Christian Gálvez: Del plató de Pasapalabra a cuentacuentos infantil de éxito

Christian Gálvez: Del plató de Pasapalabra a cuentacuentos infantil de éxito

Su colección tiene como protagonista a Leonardo Da Vinci de niño

Muchos desconocen que el famoso y carismático presentador de Pasapalabra, Christian Gálvez, es también escritor de cuentos infantiles. Apasionado de la pedagogía, y con estudios de Magisterio, hace tiempo que decidió compaginar el concurso televisivo con «enseñar a su manera». «De hecho, creo que tiene que ser de otra manera, muy distinta a la de la máxima de que «la letra con sangre entra». Pienso que la letra con una sonrisa entra mucho mejor, por eso escribo estas historias didácticas», aclara. «No es sólo es importante qué voy a enseñar, o en qué materia te voy a instruir, sino también el cómo. ¿De qué forma te lo voy a contar? Depende de la manera en que lo hagamos, el niño retendrá más o menos».

Convencido de esto, decidió utilizar sus amplios conocimientos y e investigaciones sobre la figura de Leonardo Da Vinci para recrear las aventuras del protagonista de su obra, el pequeño Leo y, de paso, ilustrar de una forma moderna a los pequeños lectores a través de una colección infantil de cuentos titulada «El pequeño Da Vinci» (Alfaguara). «Estas historias, independientemente de la aventura, del entretenimiento… tienen esa vena pedagógica distinta y actualizada. ¿Por qué? Porque la pandilla de amigos del Renacimiento viven aventuras desde el punto de vista los niños de hoy en día. Se hacen «selfis» al óleo, juegan al fútbol…», explica.

Cada cuento va acompañado de coloridas ilustraciones y, al final de cada volumen, los niños pueden disfrutar de una serie de entretenidos ejercicios que refuerzan lo que se ha explicado en el libro: crucigramas, laberintos, roscos de pasapalabra, suculentas recetas de pasta y pizza para cocinar con los padres o trabajos de manualidades para que los niños, además de la lectura, desarrollen la comprensión escrita, la inteligencia espacial, o la capacidad lingüística y numérica. «Con todo esto pretendo que ante todo, se diviertan mientras aprenden. Y algo más importante si cabe… que padres e hijos puedan por ejemplo compartir un tiempo de ocio juntos mientras cocinan o mientras los primeros leen a los segundos», concluye.

Por CARLOTA FOMINAYA
Fotos abc.es
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