Christian Gálvez presenta su segunda novela sobre el Renacimiento, ‘Rezar por Miguel Ángel’

Christian Gálvez presenta su segunda novela sobre el Renacimiento, ‘Rezar por Miguel Ángel’

Christian Gálvez (Madrid, 1980), el conocido presentador de ‘Pasapalabra’ en Tele 5, descubrió hace quince años su pasión por la escritura y la novela histórica. Se tropezó, por casualidad, con el cuadro ‘La última cena’ de Leonardo Da Vinci y comenzó su viaje al Renacimiento. Ahora llega ‘Rezar por Miguel Ángel’ (Ed. Suma de Letras), el segundo volumen que presenta hoy en El Corte Inglés de Santander (19.00 horas) y cerrará la trilogía ‘Salvar a Rafael’. En sus páginas, dibuja al hombre, no al genio y cuenta sus éxitos, pero también sus fracasos.

¿Qué le atrajo? Y responde que fue la imagen que se tiene de Leonardo Da Vinci como un genio inalcanzable. «Alguien que está por encima de nuestras posibilidades. Quise dar una vuelta de tuerca y presentar al artista como creo que es de verdad, más humano y menos genio, con sus luces y sus sombras, sus éxitos y sus fracasos». Profundizar en el personaje le enseñó a Gálvez a no rendirse y creer en la multidisciplina.

Ahora presenta ‘Rezar por Miguel Ángel’, una novela que arranca la imagen de genio que se tiene del pintor para presentar a un hombre de carne y hueso, que vivió frustrado: «Era un hombre creyente, el mejor artista de la historia que cometió el mayor atentado contra la Iglesia Católica.

Miguel Ángel cambió el cómo se cuenta la historia, no el qué». Y explica que «al levantar la vista y ver que Miguel Ángel había pintado un ombligo en el cuerpo de Adán, me suscitó la duda de saber si se trataba de un error o de algo premeditado por parte del pintor, como así fue en realidad». También llamaron su atención las figuras paganas que aparecen en la escena del juicio final.

La trilogía cerrará con ‘Salvar a Rafael’. Y es que para Gálvez, «la novela histórica sirve para entretener y enseñar». En el caso de Rafael, fue una persona bastante menos conocida porque murió con 38 años, «pero si hubiera vivido treinta años más se hubiera comido a Miguel Ángel». Quedan dos años para terminar este volumen y la trilogía.

¿Pero y después? «Siempre que el lector quiera, vivimos por y para los lectores, seguiré en el Renacimiento, pero cambiaré de profesión y quien sabe si también de género». Su interés por esta época histórica viene determinada porque «no hay nadie que se interese por ella», aunque declara que no fue él quien buscó el Renacimiento, sino que «el Renacimiento me buscó a mi».

Por eso, volverá a explorar un mundo, muy desconocido según relata. Han sido siete años a caballo entre España e Italia para documentarse, un trabajo que puntúa «en una escala del uno al diez con un quince». Porque siempre descubres cosas que nuestros ojos no ven: «La historia, para bien o para mal, la cuentan los que ganan y la historia está llena de perdedores que son mucho más interesantes.

El trabajo fue apasionante, disfrutó, aunque tuvo que renunciar a muchas cosas. Apasionado de la novela histórica, reconoce que «siempre es un buen momento para leer. Una de las razones por las que surge el Renacimiento es porque se abrieron las bibliotecas públicas».

Para Gálvez, «una persona se define por la biblioteca que tiene, por lo que lee». Luego está el género literario, pero «lo importante es leer y volar con la imaginación». Y aunque entiende que no se lee tanto como se debería, no pierde la esperanza. «La crisis y las tecnologías han menguado la capacidad de atracción de los libros», indica, aunque reconoce que «los que amamos la literatura luchamos para que no desaparezcan». «Soy maestro (estudió Magisterio y Filología Inglesa), amo la cultura por encima de todas las cosas y, además, leer nos hace libres», dice este autor que cultiva diversas facetas como las de actor, presentador televisivo y escritor.

Un valor cultural

«La literatura es un valor fundamental de la cultura, uno aprende leyendo», señala Gálvez, quien culpa del problema de que se lea poco el que a los jóvenes se les obligue a leer libros que no les atraen. «Hay que buscar el tipo de literatura adecuado para cada niño, hasta encontrar aquello que le guste», añade.

Gálvez defiende que quien no lee «se está perdiendo la capacidad de vivir las vidas de otras personas» y compara la literatura con el cine y los videojuegos. «En las películas o los videojuegos te dan el personaje que te acompaña durante la historia, en la literatura lo creas tú, incluso te puede hacer sentir parte de él», defiende.

También apoya al 50% de los lectores que opina que los libros son caros y es crítico con la piratería cultural, porque entiende que «si existe la piratería es porque no se combate, lo que se me escapa es el motivo por el que no se hace. Yo me encuentro pirateadas páginas de mis novelas, las denunció, desaparecen y vuelven a aparecer. No hay un castigo severo».

Escribe porque tiene necesidad de contar cosas y lo define como «la capacidad de poder volar con la imaginación. Gracias a ello he podido vivir en una época en la que no podré vivir nunca y conocer a unos personajes que no hubiera podido conocer nunca. Y pude emocionarme. Decía Miguel Ángel que el problema para la mayoría no es que la meta sea demasiado alta y no la consigamos, sino que sea demasiado baja y la consigamos», finaliza.

Fuente original: eldiariomontanes.es