09 Jun La exposición “Leonardo y el Agua” o Milán como el centro de estudios de hidráulica de Leonardo da Vinci
La exposición profundiza en los estudios y proyectos que realizó Leonardo da Vinci tanto en el territorio Lombardo como en la ciudad de Milán. Se encuentra llena de material cartográfico y modelos a escala que hacen la visita muy amena e interesante para el público en general. Inicia con una proyección audiovisual que cuenta la historia de los canales de navegación de Milán y la Lombardía antes de la llegada de da Vinci.
Al salir de la proyección que hace de introducción, las galerías nos irán guiando a través de los diversos proyectos e ideas de Leonardo da Vinci que transformaron los canales de la Lombardía, específicamente en la zona del Adda. La exposición se encuentra plena de mapas que nos van mostrando la construcción de distintas obras a lo largo de los diferentes trechos y se complementa con muestras de las páginas de los escritos de Leonardo da Vinci mostrando su visión a futuro para la zona.
En el piso superior del museo podemos ver también un interesante resumen sobre la historia de los “Navigli” de la ciudad de Milán. En dichos escritos, podemos encontrar datos sumamente interesantes, como que el primer canal navegable, promovido y diseñado por el ingeniero genovés Guglielmo da Guintellino, fue construido en el siglo XII d.C. y que dichos “Navigli” fueron una infraestructura clave para el desarrollo económico de Milán. A tal punto, que la construcción del Duomo de Milán solo pudo ser realizada gracias al transporte del mármol a través de esta red fluvial.
En el sótano de la exposición podemos encontrar un poco más sobre los estudios de hidráulica que realizó el genio de Leonardo da Vinci durante sus dos estadías largas en Milán. Destaca la cantidad de maquetas de sus ideas y, de entre todas, la “Ciudad Ideal”: un proyecto de reconstrucción de la ciudad de Milán para hacer de los canales de navegación elementos claves en desarrollo de la nueva ciudad, utilizándolos no solo como medios de navegación sino de transporte aguas negras y blancas e integrándolos de forma armoniosa con el panorama citadino.
Pero el entretenimiento no termina ahí. Luego de haber pasado una tarde leyendo y aprendiendo sobre gran cantidad de proyectos de ingeniería, no hay mejor manera de relajarse que paseando alrededor de los acuarios del museo y deleitándose con la gran muestra de peces de agua salada y dulce. Definitivamente, “Leonardo y el Agua” es la mejor forma de pasar una tarde de domingo en compañía o solo, descubriendo un poco más de la historia de esta hermosa ciudad.
Fuente original: expoincitta.com
Autor: Orlando Diaz