Leo, la pasión de Christian Gálvez

Leo, la pasión de Christian Gálvez

La pasión de Christian Gálvez por Leonardo Da Vinci, viene de lejos y muy pronto se vio atrapado por los hombres polímatas del Renacimiento, un valor que trata de rescatar hoy a través de su propia colección de libros infantiles. Además de la publicación en 2014 de Matar a Leonardo Da Vinci (Summa de Letras), el famoso presentador de Pasapalabra suma ya seis títulos de las aventuras de El pequeño Leo Da Vinci (Alfaguara). Este fin de semana estará firmando en la Feria del Libro, el sábado en la caseta 295 de 19 a 21 horas y el domingo en la 201 en el mismo intervalo horario.

Christian Gálvez: «Se puede aprender entreteniéndose»

 

P – ¿En qué momento decidió escribir cuentos infantiles?

R – Se me ocurrió hace ya bastante tiempo, lo que pasa es que estaba inmerso con la investigación de Leonardo Da Vinci para escribir novela histórica. Estudié magisterio y siempre he tenido la necesidad de contar a modo de cuento algo que uniese en una misma frase entretenimiento y educación. Con estos cuentos creo que lo consigo, porque me he basado en un personaje que conozco, acercando la historia del arte a los más pequeños.

P – ¿Qué le aporta el presentador al escritor y viceversa?

R – El presentador al escritor le aporta un sistema de megafonía para llegar más alto y más claro a la gente que pueda estar interesada en mi literatura. Y lo que le aporta el escritor al presentador es que tiene un proyecto editorial del que es absolutamente dueño, es decir, no depende de nada, ni de nadie, para crear.

P – ¿Cuál cree que es el valor añadido de sus libros?

R – Lo que aportan todos, y lo que sigo aportando yo en televisión desde hace ocho años: Entretenimiento y cultura, por encima de todas las cosas. Son dos términos que ni para los adultos, ni para los pequeños, están enfrentados. Se puede aprender entreteniéndose.

P – Sus personajes están inspirados en el arte renacentista, ¿qué valores quiere transmitir a través de ellos?

R – Primero, la curiosidad, los niños son curiosos y aprenden a través de la curiosidad. El siguiente paso es la observación, se desarrolla con la perseverancia y aprender de algo que te apasiona. También sacrificarte, las cosas cuestan, pero a través de la pasión podemos conseguir nuestros objetivos.

P – ¿Cuáles eran sus libros y personajes favoritos de niño?

R – Empecé leyendo una edición juvenil de El Conde de Montecristo, y me marcó para toda la vida. Continué con las versiones adultas, para mí el mundo dantés era espectacular. Desde los 8 añitos, colecciono cómics, tengo miles, que también los introduzco en literatura. También leía clásicos como El pequeño Nicolás, de Goscinny, Elige tu propia aventura y las colecciones de Verne, que eran una pasada.

P – Son ya seis los libros infantiles que ha publicado. ¿Tiene algo nuevo en mente?

R – Acabamos de publicar los volúmenes 5 y 6 de la colección de Leo – La momia desmemoriada y Los juegos olímpicos- y tenemos previsto publicar dos más, uno el último trimestre de este año y otro el primer trimestre de 2016. De momento son ocho. Luego ya en octubre publico mi segunda novela histórica, para adultos. También tengo idea de hacer algo especial con Leo..

P – Su mujer, la gimnasta Almudena Cid, comenzó la colección juvenil Olympia en 2014, ¿quién inspiró a quién?

R – La verdad es que el planteamiento era paralelo, porque Almu tenía idea de plasmar su vida en páginas, pero quería quitarle la pátina negativa del deporte y contar las cosas bonitas y los valores que le ha dado. Eso es lo que ha conseguido con los cuentos. Ha sido un trabajo complementario y, nos hemos ido ayudando mutuamente.

P – Ha vivido de cerca el deporte, ¿cuáles son los valores que aporta a los niños?

R – Los valores fundamentales por encima de todo: el compañerismo, la generosidad y el respeto al contrario.

 


Fuente original: elmundo.es
Autor: ESTER CARPINTERO